¿De qué se trata?
Consiste en la aplicación de un haz de luz similar al láser pero más versátil y con mejores resultados.
El resultado final es una piel más tersa, clara y de aspecto más joven.
El tratamiento con IPL mejora:
- Las arrugas finas
- Las manchas solares
- Las pequeñas telangiectasias (cuperosis)
- Las rojeces difusas
- El tamaño de la piel.
